La incapacidad permanente absoluta inhabilita al trabajador para realizar cualquier tipo de trabajo, de cualquier oficio o profesión; es decir, que mediante ella se reconoce que la persona afectada por una enfermedad incapacitante con este grado no puede desarrollar ninguna actividad laboral.
En muchos casos, las incapacidades permanente absolutas son, en realidad, una gran invalidez, ya que a la imposibilidad para trabajar suelen acompañarle pérdidas funcionales o anatómicas, por lo que es necesario un tratamiento específico y continuado, así como la asistencia para realizar muchas de las tareas cotidianas.
Contenidos
Con qué enfermedades conceden la incapacidad permanente absoluta
Lo primero que hay que decir sobre enfermedades que dan derecho a prestación por incapacidad permanente absoluta, es que en ellas que incluyen tanto enfermedades laborales, como enfermedades por contingencias comunes.
Enfermedades físicas
Acromatopsia
Acondroplasia
Arterioesclerosis
Cardiopatías
Cáncer
Enfermedad de Crohn
Enfermedad de Meniere
Enfermedad de Paget
Enfermedad de Pompe
Enfermedad de Raynaud
Enfermedad pulmonar
Esclerosis sistemática
Espondilitis anquilosante
Fibromialgia
Fibrosis pulmonar
Glaucoma
Hipoacusia
Insuficiencia renal crónica
Isquemia arterial crónica
Lumbalgia
Migraña
Narcolepsia
Neuropatía
Obesidad mórbida
Párkinson
Pérdida de visión
Propopagnosia
Síndrome de Takotsubo
Síndrome de Brugada
Síndrome de Sjorgren
Enfermedades psíquicas
Agorafobia
Alcoholismo
Alzheimer
Depresión
Esquizofrenia
Ludopatía
Síndrome de Asperger
Síndrome de Capgras
Trastorno bipolar
Trastorno por ansiedad
La lista de enfermedades para incapacidad permanente absoluta o gran invalidez no es exclusiva ya que se basa en las resoluciones emitidas por tribunales médicos que han resultado en concesión de incapacidad absoluta para el paciente.
Esta lista de enfermedades se ha dividido en enfermedades físicas o enfermedades mentales; sin embargo, a menudo, los pacientes con enfermedades físicas desarrollan trastornos psicológicos y los pacientes con enfermedades psicológicas, se ven afectados por trastornos físicos.
Requisitos para obtener la gran invalidez
Se considera que una enfermedad es incapacitante en grado de permanente absoluta cuando daña de forma grave la salud de trabajador impidiéndole trabajar y cuando, a pesar de seguir el tratamiento prescrito, no ha habido mejora. Se considera, por lo tanto, que la situación de incapacidad será permanente.
En principal requisito para la incapacidad permanente absoluta es estar en situación de alta laboral o tener algún tipo de filiación que prevea la cobertura frente a distintas enfermedades. Por lo tanto, a ella podrás acceder solo aquellas personas que estén en edad legal de trabajar en España, es decir, que sean mayores de 16 años o menores de 65.
Aunque, también pueden obtener la jubilación por incapacidad permanente absoluta aquellas personas que hayan cotizado 15 años durante toda su vida laboral; en este caso, también será necesario que, al menos, tres de esos quince años, se hayan cotizado en los diez años anteriores a la evaluación de la incapacidad permanente absoluta.
Requisito importante para la invalidez permanente es que el paciente haya seguido un tratamiento prescrito por un facultativo, sin que se haya podido lograr una mejora o, por el contrario, con un agravamiento de la enfermedad.
Los trámites los pueden iniciar inspectores de trabajo o el Servicio público de salud, o el propio interesado, aportando, en cualquier caso, toda la documentación y las pruebas médicas realizadas con anterior, que serán pruebas de que la enfermedad es incapacitante y que, por lo tanto, la persona afectada no puede realizar ningún tipo de actividad laboral.
En el caso de que, tras la valoración y el juicio de un tribunal médico cuyo nombre es Equipo de Valoración de Incapacidades, se resuelva que el paciente cumple las características y requisitos que otorgan este tipo de incapacidad, se tendrán en cuenta su vida laboral y los años de cotización como base para el cálculo de la prestación a la que tiene derecho.
¿Es revisable la incapacidad permanente absoluta?
Sí, pudiendo ser revisada tanto por mejoría del paciente, como por agravamiento de la enfermedad, lo que podría incluir el desarrollo de nuevos trastornos o enfermedades que son consecuencia del primero.
Elaborar una lista de enfermedades e incapacidad permanente absoluta no es fácil, ya que está sujeta a la valoración y el Equipo de Valoración de Incapacidades será quien valore el caso y quien emitirá la resolución, que puede ser positiva, o no. Sin embargo, aun cuando el paciente no obtenga la incapacidad permanente puede optar por la vía de las reclamaciones, para lo cual es necesario conocer bien plazos y requisitos y, por lo tanto, es recomendable contar con el asesoramiento de abogados expertos.